La ladrona de coral de Rebecca Stott

  

"Y así fue, con una emboscada nocturna, como comenzó mi viaje de descubrimiento. Yo era uno de los tantos estudiantes de medicina que viajaban aquel verano a París. Ella pudo elegir a cualquiera, pero me eligió a mí".

  

París, 1.815. Daniel Connor es un estudiante recién llegado de Edimburgo a París, donde planea trabajar en el "Jardin des Plantes", lugar en el que se concentra la comunidad de biólogos más influyentes de la época. En el trayecto en diligencia a la ciudad francesa, tiene un encuentro con una misteriosa mujer y una niña. Después de quedarse dormido, cuando se despierta, no sólo descubre que la mujer y la niña ya no están en la diligencia, sino que le ha sido sustraída una importante documentación y unos especimenes de coral que debía entregar a su tutor, el profesor Cuvier. A partir de ese momento su sino estará irremediablemente unido al de la ladrona de coral.

Rebecca Stott (1.964), la autora de la novela y una escritora muy conocida en el Reino Unido, tuvo una peculiar niñez y adolescencia, debido a que se crió en un hogar en el que se rechazaba el darwinismo, al seguir su familia ciegamente las tesis creacionistas. De ahí nació su obsesión con esta temática, eje principal de esta lectura. 

Fotograma de" Young Goethe in love" (2.010)

"La ladrona de Coral" ha sido calificada como una novela de intriga científica, reflejando de una forma excelente el debate que surgió a principios del S.XIX  sobre la posible evolución de las especies, cuando aún no se había publicado la famosa "El origen de las especies" (1.859) de Darwin. Por entonces, sólo algunos naturalistas se atrevían a especular con dicha posibilidad, corriendo el peligro de que sus tesis fueran tachadas como herejías.

Uno de los lugares en el que con más intensidad se vivió ese debate fue en Francia, país en el que la comunidad científica había gozado de una especial protección por parte de Bonaparte, aunque dicha protección amenazaba con terminarse tras su derrota en Waterloo.

En el relato de Stott está presente de una forma inteligente y al mismo tiempo asequible este enfrentamiento representado por Georges Cuvier, eminente biólogo que se oponía a las tesis evolucionistas y Jean Baptiste Lamarck, firme defensor de estas últimas. El protagonista de la novela es, por ello, un joven científico, Daniel Connor, quien debe de elegir por cual de estas teorías se decanta, al mismo tiempo que se enamora de la enigmática mujer que le ha robado el coral, y a la que la policía persigue por asuntos pendientes. Uno de esos policías es el comisario Vidoq, antiguo ladrón reconvertido en agente de la ley, personaje real que ha inspirado numerosas obras literarias y cinematográficas.

Fotograma de "As you like it" (2.006)

"La ladrona de Coral" es, en definitiva, una estupenda novela de corte histórico que, aún con algunos altibajos de ritmo, no solo nos pasea por el maravilloso París de entonces, sino que además constituye una lectura que nos hace pensar, que nos hace cuestionarnos las verdades absolutas porque a veces, para avanzar, aunque resulte contradictorio, merece la pena desviarse del camino.