Dream Street 31 de Lisa Jewell

"Llevaba viviendo frente a la Casa del Pavo Real casí tres años y no había cruzado palabra con ninguna de las personas que la habitaban. Ni siquiera habían intercambiado gestos o sonrisas amables. Leah era curiosa por naturaleza y le gustaba saber qué era qué, quién era quién, cómo funcionaban las cosas y cómo llegaban a encajar. Pero también era una londinense acostumbrada a proteger su privacidad y a guardarse lo suyo para sí. Por ese motivo, se sentaba, observaba, especulaba y esperaba, porque sabía que llegaría el día en que, de algún modo, encontraría la forma de dar respuesta a todas sus preguntas"





Lisa Jewell nació en Londres en 1.968 y, después de intentar trabajar en el mundo de la moda con escaso éxito, encontró su verdadera vocación en la literatura. Su primera novela fue "La fiesta de Ralph" y a ella le siguieron otras obras como "Treinta y Cero" o "Vince y Joy y las trampas del destino".

 "Dream Street 31", publicada en el año 2.008, nos cuenta con gran ternura y sensibilidad, la historia de Leah y sus extraños vecinos, con los que nunca ha cruzado una sola palabra. Sin embargo, un acontecimiento repentino hará que Leah conozca a Toby, el huraño y excéntrico dueño de la casa de enfrente quien, tras haber sido abandonado por su esposa a los pocos días de contraer matrimonio, decidió acoger y ayudar a otras personas cuya vida, por unas u otras circunstancias, no era nada fácil.

Fotograma de "Adam" (2009)

"Dream Street 31" es una delicada novela en la que nos toparemos con seres humanos perdidos y sin un rumbo fijo, que tratan de saber cual es su verdadero lugar en el mundo. Sus principales protagonistas son los encantadores Leah y Toby, ambos llenos de dudas e inseguridades, en especial, Toby, quien tendrá que lidiar con su autista forma de ver la vida y comenzar a relacionarse de forma sincera con las personas con las que habita y, de las que sin embargo, apenas sabe nada, cuyas historias también nosotros, poco a poco, iremos conociendo.

 Lisa Jewell ha creado, en definitiva, una novela que te seduce desde el comienzo de su lectura, que te hace sentir a gusto y tranquila, que te devuelve la fe en el ser humano y que te hace creer, mientras escuchas una preciosa canción, que los finales felices, de verdad, existen.