En 1926, Violet Armstrong es contratada como camarera en el Hotel Evergreen, donde celebridades de toda Australia pasan sus vacaciones de invierno, como Flora y su disoluto hermano Sam. Entre Violet y Sam surgirá un romance tan apasionado como prohibido.
Ochenta y ocho años más tarde, Lauren Beck comienza a trabajar en una cafetería en Las Montañas Azules. Allí conoce a Tomás, un arquitecto danés que supervisa el Proyecto para devolver al hotel a su antiguo esplendor. Conforme su relación se hace más íntima, Lauren descubre una serie de cartas de amor apasionado que se remontan a los años 20, y que aluden a un trágico secreto.
Kimberley Freeman nació en Londres y se mudó con su familia a Australia cuando tenía 3 años, en concreto, a Queensland donde sigue residiendo. Kimberley es una escritora prolífica que ha probado géneros literarios como la literatura infantil o la novela histórica, adoptando en ocasiones el nombre de Kim Wilkins. "Las montañas azules" es su primera novela publicada en castellano, aunque recientemente se ha editado, también por Boveda, otro de sus libros, que lleva por título "Secretos en las paredes".
Fotogramas de "La saga de los Adlon" (2.013) |
"Las montañas azules" es una novela a dos tiempos inspirada en libros como "La casa de Riverton" de Kate Morton, si bien con un resultado mucho menos satisfactorio, pues su principal problema es el escaso desarrollo de sus personajes. Así, la historia de amor central entre Violet y Sam no resulta en absoluto convincente, y el enamoramiento descrito no deja de ser infantil, egoísta y caprichoso.
Es una pena que personajes tan atractivos como la solitaria camarera Lauren, la gobernanta del hotel o Flora, la hermana del protagonista, sean tan desaprovechados, como desaprovechado también está el magnífico escenario de las cataratas de Evergreen Falls.
Desafortunadamente, Kimberley Freeman es otro de esos autores que comienzan un libro por su final, a los que les preocupa más el encaje final de piezas que la historia que está contando. Por eso, "Las Montañas azules" será uno de esos tantísimos libros que, aunque no molestan, no dejarán huella alguna en mi alma lectora.
Pues nada, no se viene a la lista. Es que estas cosas a mí me dan la sensación de que el autor o autora es un vago y lo que quiere es acabar y le da igual todo. No me gusta nada que los personajes se hayan quedado así de huecos.
ResponderEliminarBesos
Hola! Una pena, se agradece la reseña para tenerlo en cuenta.
ResponderEliminarUn beso