martes, 1 de abril de 2014

La hija del enterrador de Elizabeth Bloom




Ginnie Lavoie es una detective del Departamento de Policía de Nueva York, actualmente suspendida de empleo y sueldo a consecuencia de su presunta implicación en un caso de corrupción. Sus preocupaciones no harán más que aumentar cuando una noche reciba la llamada de su mejor amiga, Sonya, cuyo hijo adolescente, Danny, ha sido asesinado. Ginnie, entonces, no tendrá otra opción que ayudar a su amiga y volver a su pueblo natal donde además de enfrentarse a viejos fantasmas, deberá averiguar quien asesinó a Danny.





 La autora, Elizabeth Bloom, nació en Massachusets en 1.970 donde ejerce como periodista. Además se ha especializado en la escritura de novela negra y policíaca, escribiendo a veces bajo el seudónimo de Beth Saulnier. 

La acción de la "La hija del enterrador" transcurre en la localidad de nacimiento de la autora, North Adams, un lugar tranquilo y aferrado a las viejas tradiciones y principios, que resulta el escenario ideal para el desarrollo de su novela. De este modo, el contraste entre las costumbres y mentalidad de las grandes ciudades, como Nueva York o Boston y la rutina de una población pequeña y con una concepción del mundo opuesta a la de dichos lugares, constituye uno de los aspectos más interesantes del libro.

Fotograma de "En la mente del asesino" (2012)

  Con un estilo muy ágil y dinámico, Elizabeth Bloom disecciona la vida en ese lugar a través de un heterogéneo grupo de personajes que incluyen, desde el jefe de policía local hasta el propietario de la panadería del pueblo, con el que la protagonista vivió hace tiempo un romance y por el que aún cree sentir algo. Precisamente, esta relación, tan corriente por decirlo de alguna manera, hace que quizá este libro se aleje de otros de su mismo género, en el sentido de ser un poco más "light" que éstos, aún cuando, como es habitual en este tipo de novelas, sigan estando presentes situaciones escabrosas y retorcidos personajes.
 
 "La hija del enterrador" es, finalmente, una novela que, si bien carece de un desarrollo profundo de personajes, resulta muy entretenida por sus constantes giros arguméntales y un inesperado desenlace en el que se deduce, lo complicado que resulta eliminar la maldad del corazón del ser humano.