jueves, 27 de febrero de 2014

Casada por los pelos de Jane Costello


Zoe Moore es una chica inglesa de 27 años que reside en Liverpool, donde su vida es aparentemente perfecta. Tiene una familia que la adora, un buen trabajo y un novio genial, Jason, con el que va a casarse.Todo se desmorona, sin embargo, el día de su boda, cuando Jason la planta ante el altar sin ningún tipo de explicación.

Con el fin de olvidar y empezar de nuevo, Zoe decide poner tierra de por medio y viajar a Estados Unidos, donde ha conseguido un trabajo como niñera de los dos hijos de Ryan Miller, un viudo muy atractivo pero tremendamente desorganizado y con un carácter insoportable.






La autora, Jane Costello, es una periodista residente en Liverpool y especializada en novelas chick-lit. Su primera novela, "Damas de Honor", obtuvo varios premios y reconocimientos, mientras que "Casada por los pelos" ("The nearly weds") fue elegida por la Romantics Novelist Association como la mejor novela romántica de humor publicada en el año 2010.

Fotograma de "En la boda de mi hermana" (2010)
 
"Casada por los pelos", (titulo castellano bastante desafortunado y que poco tiene que ver con su argumento), es una lectura ideal para desconectar y divertirse, en la que seguiremos las peripecias de Zoe Moore, quien como todas las heroínas del chick-lit, es al mismo tiempo torpe, encantadora y está llena de dudas. El resto de los personajes sigue la misma estela de este tipo de novelas. Así, tenemos a Ryan Miller, el Mr. Darcy del libro, es decir, un hombre aparentemente maleducado y orgulloso, pero en el fondo noble, generoso y romántico. 

También, por supuesto, tienen su hueco las amigas de Zoe, alocadas y alegres, que, al igual que ella, ejercen como niñeras y que aprovechan su condición de inglesas para trabajar en hogares de la clase alta americana, aunque realmente dejen mucho que desear en cuanto a buenos modales y protocolo.


"Casada por los pelos" es cierto, es muy previsible, pero en determinados momentos todos necesitamos lecturas ligeras, hechas únicamente para evadirse un poquito de la realidad. En este sentido, Jane Costello no engaña a nadie, logrando aunar humor, malos entendidos, ironía y romanticismo de un modo muy hábil y falto de pretensiones. "Casada por los pelos" es en definitiva, un cuento de hadas con los que, tengamos la edad que tengamos, siempre soñaremos y disfrutaremos.

domingo, 23 de febrero de 2014

Los que nos salvaron de Jenna Blum



Trudie regresa a su casa en un pequeño pueblo de Minnesota, tras la muerte de su padrastro, Jack. Allí se reencontrará con su madre, Anna, quien durante todos estos años ha guardado silencio sobre su vida anterior al matrimonio con Jack. Anna es alemana y vivió durante la Segunda Guerra Mundial en Weimar, donde también nació Trudie. Sin embargo, la relación entre madre e hija es tan fría que ambas son incapaces de hablar del pasado, en especial, de una fotografía escondida en la que su madre aparece junto a un oficial de las SS.






Jenna Blum es una escritora norteaméricana nacida en 1.970 que también ejerce como profesora de escritura creativa en Boston. El ser hija de padre judio y madre alemana ha influido de manera indudable en la temática de "Los que nos salvaron", novela que intenta comprender el comportamiento de la población alemana civil que vivió durante la Segunda Guerra Mundial.

Fotograma de "Dresden" (2006)

 El sentimiento de culpabilidad, el instinto de supervivencia y la deshumanización de la población centran parte de esta obra en la que se analizan las razones que llevaron a personas aparentemente decentes y con arraigados principios a actuar de un modo contrario a los mismos. En este sentido, a la autora le interesa especialmente el punto de vista de las mujeres y sobre todo de las madres, que trataban de salvar a sus hijos de la hambruna y de la muerte.


De esta forma, la novela se acerca a  la extraordinaria y superior "El último verano" de Catrin Collier, que también contaba la historia de la Segunda Guerra Mundial desde los ojos alemanes. En todo caso, en "Los que nos salvaron" lo que verdaderamente importa y lo que más nos llega, es el amor siempre presente de una madre y una hija que puede llegar a existir incluso a través del silencio.

viernes, 7 de febrero de 2014

El fraude de Barbara Ewing

 
"Y de nuevo comprendió lo que había perdido para ganar lo que había ganado"

 Inglaterra, SXVIII. La peste negra ha causado estragos en Bristol y ha acabado con la vida de gran parte de sus ciudadanos, entre ellos, la numerosa familia Marshall, de la que sólo llegan a sobrevivir tres de sus miembros, los jóvenes Tobias, Phillip y la ambiciosa Grace Marshall. Cuando Phillip parte hacia Italia y se convierte en pintor, acogiendo a su regreso a Grace bajo su protección, comienza una historia centrada en  la obsesión de una mujer por cumplir su sueño de convertirse en pintora en contra de todo lo establecido.




La escritora neozelandesa Barbara Ewing (1.944) nos ofrece otra magnífica novela en la que de nuevo están presentes dos de las grandes preocupaciones de la autora. Así, por una parte, el relegado papel de la mujer a lo largo de la historia, contándonos en esta ocasión, las vicisitudes y dificultades que debe atravesar su protagonista, la joven Grace Marshall, quien a pesar de su talento y maestría, debe ocultar su vocación para no irritar a la sociedad de entonces y a su propia familia.

Fotograma de "Artemisia" (1.997)


Por otra parte, y al igual que en "La Hipnotizadora", Barbara Ewing nos habla del mundo de engaños y apariencias en el que parecemos vivir y del que tan difícil nos es escapar, en el que unos pintan la mentira para agradar a su público, como es el caso del personaje de Phillip y, otros, como Grace, pintan la verdad y buscan retratar el alma humana con sus sombras y sus luces.


También en "El fraude" se aprecia la maestría en la creación de ambientes de la autora, pues ésta consigue transportarnos sin dificultad a las calles bulliciosas y coloridas del Londres del SXVIII, por las que transita nuestra protagonista Grace Marshall, la muchacha que, convertida en mujer, acabará comprendiendo que para tener éxito, los grandes artistas quizá deban perder parte de sí mismos.