martes, 4 de agosto de 2015

Hojas de dedalera de Victoria Álvarez



Desde niña, Annabel Lovelace, se ha visto obligada a vivir con su tío, guarda del cementerio de Highgate, donde descubre su extraña habilidad para comunicarse con los muertos, quizás gracias a la enfermedad cardíaca que la obliga a vivir entre la vida y la muerte. Años más tarde, una serie de misteriosas casualidades la convertirán en la medium más influyente del Imperio Británico. Sin embargo, su don la lleva a descubrir secretos que deberían haber permanecido ocultos y que pondrán en jaque a la aristocracia londinense.


Victoria Álvarez es una de las jovenes promesas de la literatura española. Nacida en Salamanca en 1.985, su familia la animó a cultivar su gusto por la literatura, participando en diversos certámenes literarios en los que consiguió premios como el que lleva el nombre del escritor Torrente Ballester. Licenciada en Historia del Arte,  "Hojas de Dedalera" fue su debut, en el año 2.011, en el mundo editorial y desde entonces ya ha publicado otras tres novelas más, con las que se ha consagrado de manera definitiva.

Fotogramas de "Desperate Romantics" (2.009)

"Hojas de dedalera", su primera obra, está muy influenciada por los gustos de la autora, apasionada de la época victoriana y de la literatura gótica. Por esa razón, Victoria desarrolla su historia en el Londres de 1.888, lugar y momento en que el espiritismo se convirtió en una práctica de moda entre la aristocracia y la alta sociedad británica, de ahí que no resulte extraño al lector que su protagonista femenina, Annabel Lovelace, pueda convertirse en una de las mediums más importantes y reputadas de Londres.


Es el retrato de Annabel Lovelace uno de los principales aciertos de Victoria Álvarez, una joven a la que la autora dota de los rasgos físicos de las musas de los pintores prerrafaelitas y cuya niñez estará marcada por el ambiente misterioso y malsano de su residencia, el mágico y victoriano cementerio de Highgate, en el que la pequeña Annabel, en su soledad, trabará amistad con las almas en pena que pueblan el lugar. Será ese lugar así como su enfermedad y las circunstancias de la muerte de su madre, una prostituta asesinada en el barrio de Whitechapel, lo que marcará la vida de una Annabel ya adulta que deberá elegir entre el mundo de los vivos y el de los muertos.

La autora crea además otros personajes con su propia entidad e historia, como Ada Chapman, la inocente ayudante de Annabel, el famoso inspector Abberline y por último, dos personajes que adquieren especial consistencia, el encantador y seductor Lord Rosenfield y el atormentado Nathan Willouhgby, pretendientes ambos de Annabel.

Todos estos personajes junto con el ambiente enigmático y romántico de la novela hacen de "Hojas de dedalera", una lectura a perdurar en el recuerdo y en la memoria de todos los lectores que buscan historias desbordantes de imaginación y belleza.